-Roy Batty, Blade Runner
Yoshiki Sasai no es Hannibal Chew, pero ha dado un paso más en el camino de hacer que la profesión de ingeniero genético que diseña ojos sea una realidad. Según se publica esta semana en la revista Nature, el equipo de investigación liderado por Sasai en el Centro de Biología del Desarrollo RIKEN en Kobe, Japón ha logrado cultivar una retina a partir de células madre embrionarias de ratón. (Enlace al artículo original. Enlace a la noticia en Nature News.)
La gracia de este trabajo no está en lograr que las células embrionarias se diferencien en células retinales, algo que Sasai y otros ya habían logrado en 2008 incluso con células humanas, sino en que lo hagan recapitulando el proceso de desarrollo normal del ojo. Las células cultivadas primero forman una masa amorfa de células en proceso de diferenciación para luego ordenarse formando estructuras similares a las vesículas ópticas, que luego proceden a invaginarse y formar la copa o cúpula óptica, con sus dos capas celulares diferenciadas, interna, que dará lugar a la retina fotosensible, y externa, formada por células retinales pigmentadas.
Aún faltan muchos otros pasos que dar hasta que cultivar ojos en un laboratorio sea una realidad. El siguiente es comprobar que la retina obtenida es funcional (es decir, capaz de recibir estímulos lumínicos y generar impulsos nerviosos en respuesta) y transplantable. El transplante de retinas embrionarias a ratones adultos ya ha sido realizado con éxito, así que los investigadores se muestran optimistas sobre las posibilidades de esta retina 'sintética'. De funcionar, podría darse el salto a la investigación con células humanas, acercándonos aún más a la posibilidad de curar casos de ceguera, no sólo gracias al transplante, sino por las vías de investigación que se abren al poder sintetizar retinas en las que probar nuevos medicamentos o estudiar defectos genéticos.