Paleontólogos de la Universidad Federal de Río de Janeiro presentaron ayer el fósil de un cocodrilo acorazado. El Armadillosuchus arrudai vivió hace 90 millones de años, y tenía placas óseas en el cuello y en la parte posterior del cuerpo, así como un cráneo largo y una dentición reducida y especializada, características que lo convierten en una especie "única en el mundo", según explicó el profesor Ismar De Souza.
Para este paleontólogo, el fósil "mezcla elementos totalmente anómalos para los cocodrilos actuales, lo cual hace difícil incluso aplicar el principio de uniformidad de la geología, que utiliza el presente como llave del pasado".
La descripción del fósil descubierto ha sido publicada en la revista científica Journal of South American Earth Science.