Los anfibios, aunque pueden respirar y sustentar su cuerpo en medio aéreo, siguen dependiendo del medio acuático para su reproducción. En el fondo, todos los tetrápodos descendientes de aquellos primeros peces que salieron del lodo seguimos dependiendo del agua, como prueba el hecho de que necesitemos beber. Y ésta es la cara que se le quedó a uno de aquellos bichos que se aventuró a colonizar la tierra. Desde entonces, según
éste anuncio de Guinness, el motivo y fin último de la evolución es huír del apestoso fango para terminar engullendo la mejor
stout irlandesa.
Yo no soy amigo de cervezas, pero a mí me parece un motivo tan válido como cualquier otro, puestos a aceptar la chorrada de la
evolución guiada...
(Gracias a
Heimy por el vídeo y a
Egocéntrico por el artículo del Times)