Las imágenes que muestran los medios son las de los resultados del colegio electoral. Allí tienen el sistema "todo o nada": el ganador gana todos los votos, así que el color del estado es independiente de que la victoria sea por un mínimo margen o por aplastante mayoría (mirad los resultados del Distrito de Columbia, donde está Washington). Así que la imagen que se proyecta del país es la siguiente: las zonas rurales son republicanas, las costas industrializadas dominadas por la clase media son demócratas.
La imagen de arriba, en cambio, está hecha trasladando los porcentajes de votos a porcentajes de color. América es morada, ni azul ni roja.
Es cierto que podemos ver estados, como Utah, que son prácticamente rojos (republicanos) y estados que son bastante azules (demócratas), como por ejemplo Massachusetts, aunque me temo que esto sea más efecto de que el candidato es senador de ese estado. El americano rural no es republicano, pero sí que hay una tendencia a votar republicano en las zonas rurales, al igual que el americano de clase media-alta no es demócrata, aunque existe esta tendencia.
Aquí en Leiden tenemos una facultad de derecho, especializada en derecho internacional (cosas de tener el tribunal internacional en la Haya), de bastante popularidad, así que hay bastantes estudiantes estadounidenses de intercambio (el día de las elecciones, una de las asociaciones de estudiantes organizó una fiesta). Uno esperaría que siendo gente de estudios, probablemente de clase media, con interés en las relaciones internacionales y una evidente apertura a conocer mundo, fuesen menos "pacatos". Pues aún así te encuentras que en lo único que coinciden es en su hastío por el tópico del americano del rifle, y en que este presidente está dejando su imagen a nivel del fango. Pero aún así los hay que se declaran republicanos, los hay que incluso creen que es el precio a pagar por garantizar la seguridad en su país.